domingo, 5 de agosto de 2012

Recuerdos II

Los días pasan y ese recuerdo perdura. Eso que en su día vivistes lo recuerdas día tras día. Intentas tenerlo aparcado en tu mente, dejarlo a un lado para hacer tu día a día... Pero hay algo en ti que no quiere dejarlo, que insiste en que lo recuerdes, que lo revivas. Lo que hace que recuerdes todo aquello, sigue a tu lado. Te acompaña en tus noches de desvelos, y a cada día que pasa su compañía se hace más importante sin que tú te des cuenta. Se ha colado en tus pensamientos sin pedirte permiso, y en alguna que otra noche se coló en tus sueños.



Pretendes no pensar en: ¿Y ahora qué? . Sabes que la vida da una y mil vueltas, y tú las das a la vez que ella.


Recordáis juntos el pasado, donde ibais, lo que hacíais... pero tu memoria es vaga. Has dejado tan guardado esos recuerdos que te cuesta recordarlos. Pero tan sólo unas palabras suyas son suficientes para hacerte recordar esos momentos.

Cada momento recordando el pasado pasa más y más rápido. Sientes que las agujas del reloj pasan muy deprisa, y por un momento te gustaría poder pararlas cómo en su día quisistes hacer.



De repente vuestras conversaciones se van de tus manos y llegan a tal punto que no pudistes imaginar lo que pasaría. En esos momentos a tu alrededor nada más existe, salvo tu pasado y tú y vuestras palabras.

Hace imaginarte cada momento, cerrar los ojos y transportarte junto a él. Sus palabras te estremecen, te hacen querer echar el tiempo atrás y volver a esos momentos que pasastes junto a él y aprovechar lo que según para ti no fue aprovechado.





No hay comentarios:

Publicar un comentario